La envergadura lenta de los árboles
comiendo y la paz de la madera y la
nota aguda de su canto en las ramas
que cuelgan cuando el aire.
Lo confuso del propósito del tiempo
sobre los valles de ombligo hermoso
extensos y potentes o atravesados a
carne por la paz de unos dedos agu -
dos vareando luego las costillas en
claro ademán.
El undécimo dedo fugaz sí mece y co -
rona los árboles dentro.